11 de Diciembre 2015
Hace un año predecía la posible vinculación de los huracanes con terremotos y volcanes.
Este año se ha producido un importante huracán llamado Patricia en las costas del pacífico mexicano. En el historial del USGS podéis ver como la actividad sísmica ha aumentado y el volcán Popocatépetl se activó de forma alarmante.
¿Qué tiene de coincidencia o de causa-efecto? Creo que sería muy interesante llevar, sino se lleva ya, las estadísticas vinculando en el tiempo estos fenómenos. Las consecuencias no tienen porque ser inmediatas, habrá que estudiarlo en el plazo de un par de meses.
Ahora voy a lanzar otra pregunta teniendo la cuasi certeza de las vinculaciones anteriores.
¿Cómo se puedes activar la falla de San Andrés?
Si nos fijamos en el siguiente mapa, en el lugar que está la falla, encontramos una lengua de tierra que arranca en San Diego y es llamada la península de la Baja California
Si nos apoyamos en las ondas que originan el choque del océano con la tierra, en esta península tendremos una fuente muy importante de generación de Energía. Energía que pueden potenciar el desplazamiento de dicha falla y dar lugar a importantes terremotos en esta zona de California.
Volviendo a las estadísticas podremos observar si se incrementa el número de terremotos con el incremento del oleaje debido al mal tiempo. Es muy previsible que un huracán que azote esta península tendrá como efecto algún terremoto importante.
Por lo tanto, estaríamos asegurando, que además de la falla, las ondas de presión originadas por el choque de las aguas contra las paredes de la península van a tener un efecto inmediato en la sismicidad de la zona.
Este año se cumple los 100 años de la teoría de Einstein, a él le parecía una fórmula bonita pero que no le veía la aplicación (puede que el guionista del documental no se informara directamente de Einstein). Puede que estemos en el camino de sacar importantes conclusiones.
Por ejemplo. Si damos como cierto la sismicidad debido al oleaje, es muy probable que las centrales nucleares jamás las construiríamos en la costa del Pacífico. La central nuclear de fukushima habría estado mejor en el otro lado de la costa.