1. «Sol + Agua». El agua al calentarse origina tifones, huracanes, tormentas tropicales, olas…
  2.  Los tifones, huracanes, tormentas tropicales, olas… liberan Energía en forma de Ondas.   E=m.c²=m.λ².f²
  3.  La Tierra acumula parte de la Energía que liberan los movimientos de agua: tifones, huracanes, tormentas tropicales, olas…
  4. La Tierra, en un tiempo aleatorio, libera la Energía acumulada que puede apreciarse, entre otros fenómenos conocidos, como Terremotos, tsunami y Volcanes.


Si este año 2019 ha sido especialmente caluroso, y teniendo en cuenta las cuatro anteriores premisas, llegamos a la conclusión que tendremos un final de año 2019 «mojado y movido».
Las zonas sensibles a los terremotos, Islas y anillo del Pacífico, verán incrementarse estos fenómenos. La magnitud va a depender de una forma cuasi directa a la «intensidad – tiempo»  de los huracanes.
En el año 2017, del 30 de Agosto al 15 de Septiembre, se originó el huracán Irma ,  esto motivó el consiguiente terremoto de Chiapas, México de 8,2º. No fue el único, a lo largo de varias semanas se multiplicaron estos fenómenos en toda América Central.
Nos preguntamos: ¿Cómo puede el huracán Irma originado en el Atlántico, zona Este, producir terremotos en el Pacífico,  zona Oeste?
La explicación es por la densidad  de la tierra en la zona que se libera la Energía. El Continente Americano se ha ido desplazando a lo largo de millones de años hacia el Pacífico, la mayor densidad de la tierra, son lo que llamamos «fallas» , «anillo del Pacífico», está en la zona Oeste de toda América. Si la energía se libera en el Atlántico se notará principalmente en las Islas Caribeñas, no en la zona Este de América Central.
Por lo tanto, las probabilidades de un aumento en lluvias, tifones, huracanes y por ende sismicidad, terremotos y erupciones volcánicas, son bastantes altas.

Por Noticias

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